Explorando los manjares que hacen de Granada un paraíso culinario.

En el corazón de Andalucía, Granada despierta los sentidos con una oferta gastronómica tan diversa como su historia. La Ruta Gastronómica por Granada es un festín para los amantes de la buena comida, un viaje sensorial que te lleva desde el bullicioso Mercado de San Agustín hasta los rincones más tradicionales del Albaicín.

Comienza tu jornada con un desayuno típico andaluz en una de las encantadoras cafeterías del Albaicín. Aquí, podrás degustar tostadas con tomate y jamón serrano, acompañadas de un buen café. Luego, dirígete al Mercado de San Agustín, donde la frescura de los productos locales inspira a los chefs a crear auténticas delicias culinarias. ¿Te atreves con una tapa de pulpo a la brasa o una selección de quesos artesanales?

Continúa tu recorrido gastronómico hacia el Realejo, el antiguo barrio judío. Descubre la fusión de sabores en los restaurantes locales, donde la cocina se convierte en un arte. El ajoblanco, una sopa fría de almendras y ajo, es una opción refrescante en los cálidos días granadinos. No olvides probar las croquetas de puchero, un manjar que combina la tradición andaluza con la creatividad contemporánea.

Para la cena, sumérgete en el ambiente animado de la Plaza Nueva. Aquí, encontrarás una variedad de restaurantes que sirven desde platos clásicos hasta propuestas gastronómicas innovadoras. Un plato de migas, típico de la región, o una paella de mariscos te llevarán a un viaje de sabores que capturan la esencia misma de Granada.

Termina tu día con un postre tradicional, como las piononos, pequeños pasteles de hojaldre rellenos de crema. La Ruta Gastronómica por Granada no solo es un viaje para el paladar, sino también una inmersión en la cultura y la historia a través de la comida.